En el meu cas, l'amor a primera vista sol ser un motiu determinant per triar un patró amigurumi. I què passa amb els amors a primera vista? Doncs que de vegades el que semblava un príncep és un gripau. Això és el que m'ha passat amb aquest conill dissenyat per Dudefsworld.
He de reconèixer que en realitat no em vaig enamorar del conill en si sinó que vaig sentir amor a primera vista per aquests pantalons curts amb volantets. Llàstima que els pantalonets no llueixen gens en aquesta foto. És el que passa quan tens un conill de 43 cm d'alçada que no pots encabir de cap de les maneres a la caixa de llum i optes per anar a fer una foto en una rotonda d'una avinguda bastant cèntrica de Reus, amb tot de flors silvestres i amb el Sr. Descabdello apressant-te perquè no ens enxampin, encara que sigui un diumenge a primera hora del matí.
I si fer la foto va ser tota una aventura, el procés d'elaboració d'aquest amigurumi no es queda curt. Els 43 cm d'alçada ja són un indicador clar del temps –i de la quantitat de fil– que hi he hagut de dedicar. Per si vols una altra dada sobre dimensions, els peus tenen un diàmetre de 40 punts baixos.
Si a tot això hi sumem diverses modificacions respecte del patró original, ja et pots imaginar que vaig acabar maleint aquest disseny que tantes ganes tenia de fer realitat. Per començar, la proposta original per al cap –una peça ovalada de 50 punts baixos de diàmetre– era molt estranya. Però el pitjor van ser els pantalons curts, dels quals vaig haver de fer fins a quatre prototips fins que la vaig encertar. Per tal que te'n facis una idea, només et diré que segons el patró d'aquesta dissenyadora turca calia començar-los amb 10 cadenetes i que en la meva versió final en van ser 22.
Ah, i quan ja estava a punt d'acabar em vaig adonar –jo, que soc tan previsora i sempre procuro tenir un cabdell de reserva de cada color– que el fil rosa pal que em quedava no seria suficient per acabar la brusa. Es pot tenir més mala sort?
Potser els amigurumis són com la resta de coses a la vida. Tot té el seu moment i aquest no era el moment per al conill de Dudesfworld.
I tu, t'has trobat algun gripau amigurumi?
Yo que te iba a preguntar si habías ido a robar un rectángulo de jardín para la foto y resulta que te llevaste las cartulinas a una rotonda, jajajajajaja, lo que me he reído. Hay que ver lo que hacemos por LA FOTO.
ResponEliminaA ver, sapos nos encontramos todas, tiene que haber alguno por el camino para que apreciemos más los príncipes.
¿43 cm de alto? ese es de los mío, a mí me gustan los muñecos grandes, pero sí que es cierto que la sesión de fotos se complica bastante. Estuve echando un vistazo a la página del patrón y pone 26 cm, ¿usaste un hilo mucho más grueso? a mí me pasa muchas veces, yo tengo mi hilo favorito para muñecos, bueno, tengo dos de dos grosores diferentes, y los voy cambiando en función de las medidas del muñeco. A veces es complicado predecir si va a afectar mucho al tamaño, hace nada empecé un dragón muy mono, pero antes de terminar la cabeza ya deshice todo. Viendo las dimensiones de la cabeza iba a quedar un monstruo más que un simpático y tierno dragón.
El pantaloncito es una monada, no me extraña que te gustara, yo también me lanzaría a tejer ese conejo sólo por el pantalón, pero después de tu aventura creo que me abstendré de intentarlo. Con la ropa de los amigurumi suele pasar que hay que hacer varios intentos hasta dar con la medida adecuada. A mí me pasó con los gorritos y los cuellos de volante de Peaches, tuve que hacer algún ajuste que otro.
En cualquier caso, te quedó muy chulo.
Bicos
Pues oye, lo del tamaño también me despistó a mí. La diseñadora usa un ganchillo de 2,2 mm y según ella el tamaño final son 26 cm. En cambio, con ganchillo de 2,5 mm mi conejo mide 43 cm!!! Pero es que, por poner dos ejemplos, la cabeza tiene 72 puntos de diámetro y los pies, 40 puntos! Solo empezar ya veía venir que sería un señor conejo! Y hacer algun ajuste en la ropa es comprensible, pero que Dudefsworld empiece los pantaloncitos con 10 cadenetas y yo con 22 no es solo un ajuste. Jajaja. Algo me falla ahí y no sé qué es... Pero bueno, me tuvo entretenida tanto en el proceso como con la foto... Eso no se puede negar! Jajaja! Gracias, Leti!
EliminaAy pero que lindo y tierno te quedo!
ResponEliminaBesos
Gracias, Diana! Me ha dado un poco la lata pero si os parece lindo me reconcilio con él... 😉
EliminaUna preciosidad de conejito!!! Te quedó super tierno y bonito.
ResponEliminaBesitos fuertes
Llegué a pensar en abandonar... Jajaja! Así que gracias! Un beso, Marta!
EliminaMe parto.... me imagino la escena en la rotonda...
ResponEliminaYo lo veo mono... además así con la camiseta corta queda gracioso!!! Pero claro... esos 43 cm... asustan!!!
También es cierto que algunos patrones que veo grandotes los hago con aguja de 2mm y con una lana finita... de las de 50gr - 200m...
Yo sapos me he encontrado bastantes... la verdad... jejeje
En cualquier caso te ha quedado muy mono... y es una pena que no intentaras sacar una fotito de los pantalones!!!
Besos!!!
Cómo iba a hacer más fotos en plena rotonda!!! Jajaja! Bastante hice con terminar el conejo! A veces pienso que tejer amigurumis grandotes con ganchillo de 2 mm sería una buena opción, pero eso me obligaría a tener armarios llenos de ovillos, como alguien que yo me sé... Jajaja! Ay, cuántos sapos hay en el mundo amigurumi! Por eso hay que decirlo a bocajarro, que es un pelín demasiado blanco el mundo de los blogs y de Instagram. 😉 Gracias, Ana! Muaks!
EliminaComo te entiendo!!! Ya me he hecho yo alguna rotonda, playa en hora punta de verano, parque infantil …para hacer alguna foto con los amigurumis, toda una aventura que has pasado, pero la foto ha quedado genial!
ResponEliminaLo habrás pasado mal tejiendo el conejito, pero el resultado es muy bonito. La camiseta cortita no le queda nada mal, es un moderno y lleva top.
Besos.
Jajaja! En playas en pleno agosto y parques solitarios ya había probado, pero en lo de las rotondas era novata. Gracias, Pilar! La foto también me gusta. El conejito, ya no tanto. 😉 Un beso!
EliminaEsto es vivir al límite ja ja ja si te llegan a pillar, a ver cómo les explicas a las autoridades las razones.
ResponEliminaEn cualquier caso! mereció la pena la aventura.
Y el conejo está ideal...un poco grandecito si es, pero oye...salió así y hay que aceptarlo....de sapo no tiene nada de nada!
Muaks💕
Eso me decía el Sr. Descabdello, pero yo ya tenía el discurso preparado: mire usted, señor policía, es que yo tengo un blog de ganchillo... 🤣 La aventura mereció la pena por esas florecillas silvestres. Pero el proceso de tejer fue casi una pesadilla... 😉 Un beso, Ani!
EliminaJajaaaa, qué aventurera eres! Pero mereció la pena, tu conejo quedó precioso ahí, sí que es grandote, sí, pero muy mono él. Y sí, los pantaloncitos son chulísimos, me encantan.
ResponElimina*Besos de colores*
Los pantaloncitos son los culpables de todo! Jajaja! Me encapriché y ya ves: un conejo de más de 40 cm y una sesión de fotos ilegal... 😉 Gracias, bonita!
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